
Entrevista con Ines El Mundo
Podríamos decir que la edad le ha dado a Inès de la Fressange el salvoconducto para hablar sin pelos en la lengua, pero la verdad es que la que fue modelo y ahora es diseñadora e icono vivo de la moda siempre se ha metido en el fango hasta las rodillas. Y lo hace gesticulando sin tapujos, marcando unas arrugas que, sencillamente, le dan igual: simplemente, están ahí. Lo prefiere antes que la falta de expresión. "Hoy hablamos mucho sobre la mujer, la protección de la mujer y su imagen, y sobre la naturalidad, pero de repente, vemos a todas estas influencers con bocas enormes, llenas de Bótox y con filtros de Instagram; justo la imagen opuesta a lo que se está comentando en general, ¿no?" reflexiona con agilidad sentada en su oficina de Roger Vivier en París. "Eso es lo que he aprendido después de tantos años en la moda: nunca puedes imaginar lo que vendrá".
"No es la única lección que extrae después de toda una vida en la moda, ser íntima de Karl Lagerfeld y estar detrás de Roger Vivier desde hace varias décadas. \"Nunca lo había pensado, pero sí, esta [la que mantiene con la marca] es la relación más larga que he tenido nunca\", ríe. \"Cuando llegué aquí, estaba sola con mi asistente y el diseñador, y me encargaba de todo: la decoración, el packaging, coger el teléfono, abrir la puerta de la tienda. En realidad, hacía de todo, y ahora es una compañía enorme con oficinas por todo el mundo\", comenta. \"Tanto, que esta mañana he vuelto del desfile de Chanel y la chica que había abajo me ha preguntado si me podía ayudar, y le he tenido que decir que trabajo aquí\"."
"Aunque es fácil intuir la vergüenza de esa chica, lo cierto es que quien no la conozca realmente bien, solo vería a una mujer estilosa más que cruza las puertas de la tienda del centro de París. De esas que te quedas mirando, sencilla pero especial, con encanto y sin cumplir el estereotipo de diseñadora de moda. Tampoco cumplía el de modelo cuando Paolo Roversi la descubrió en el siglo XX y el mundo del lujo se enamoró de ella. Quizás, con sus pantalones de pana burdeos y su impecable jersey negro, diciendo que en vez de ensalada parece que le han servido pasto para las vacas, cumpla más el de escritora, ya que en su bibliografía hay unas cuantas obras que se han convertido en éxitos que intentan desentrañar el misterio del ''je ne sais quoi'' francés. Por suerte, el cliché del que también se escapa es el del síndrome de la impostora:sabe reconocer con orgullo sus logros, y en un mundo plagado de falsa modestia, es refrescante."
"Ahora no hay marcas de lujo que se lancen como se lanzó Roger Vivier", cuenta. "Pero estoy muy contenta con haber pasado por ello y con lo que existe ahora, incluso cuando nada es realmente nuevo: Roger Vivier ya existía, paró, la gente se olvidó de él y de la marca y tuvimos que rehacer todo otra vez. Y cuando ahora llego por ejemplo a China y veo, Chanel, Hermès, Yves Saint Laurent y Roger Vivier todo junto, digo ''¡Yo he hecho esto!'' Para la gente es normal, pero para mí, es un éxito". Y eso que, al principio de este periplo, alguna vez dijo un maravilloso: "Me habéis dado un Rolls Royce, pero por favor, dadme ahora un conductor".
Non sembra che sia necessario. Non lo ha mai fatto, anche quando, a partire dai primi anni '90, la sua relazione con Lagerfeld si è ristabilita e poi si è consolidata, più tardi: de la Fressange è sempre stata un'alma libera. Quando avrebbe potuto collaborare con qualsiasi marchio al mondo, ha scelto di disegnare, oltre che per Vivier, anche per l'arciconservatore Uniqlo. Mientras podría haber sido una influencer al uso, Inès ha scelto di creare la sua newsletter, La lettera di Inès, in cui ogni semestre si parla di ristoranti, marchi e libri che piacciono. "Puede ser un libro antiguo, solo que yo me lo he leído durante esa semana", aclara, dimostrando, de paso, que tampoco está sujeta las feroces novedades editoriales. Y aunque no lo pretenda (o quizás sí, en cierto modo), marca tendencia.
"Alcune marche mi scrivono per dirmi che, da quando le ho pubblicate, sono entrate molte più persone nella pagina web e hanno scoperto il marchio, e questo mi rende molto felice. Sono molto orgogliosa di questo, infatti, perché ama il mio lavoro e mi piace parlare del mio mondo e di ciò che faccio, ma anche degli altri. Vedo che gli piace parlare anche di altre persone, perché ha alcuni 60.000 abbonati che ascoltano i suoi consigli con grande interesse. Cosa è importante? Che ci sentiamo liberi.
"Por suerte, nunca tengo que sacar a una marca porque sea anunciante, y esa es una libertad que las revistas no tienen", dice. "Oggi le riviste si concentrano solo sulle marche famose e sembra che non ci sia più spazio per scoprire e proteggere il talento. Ma il talento esiste sempre. Ed è una pena, perché nel suo momento Azzedine Alaïa era un giovane talento, per esempio. Sono sicuro che in Spagna ci sono alcune piccole aziende che fanno lo stesso, e per loro è un duro lavoro; è un miracolo che possano esistere, perché oggi tra il lusso e i grandi distributori del mercato di strada... È duro stare al centro".
Ella non riesce ad estenderlo, perché le tinte medie non sembrano essere in grado di soddisfare le esigenze di una donna francese. Per questo motivo, quando le si chiede quale sia secondo lei la chiave del successo di Roger Vivier, oltre a fornire le indicazioni di massima che altri hanno dato, risponde: "Si può spiegare. Veamos. "In primo luogo, abbiamo un patrimonio eccezionale, perché lui era investigatore e visionario allo stesso tempo. Il prodotto è buono, creativo, pratico e unico. E poi c'è tutta la catena di distribuzione, l'aspetto commerciale, la qualità e tutte queste cose. Se abbiamo queste due idee, cioè che il prodotto è buono e che anche il business è buono, è tutto fatto. Afferma che un'altra cosa molto positiva di Roger Vivier e dei suoi inversori è che hanno capito quello che oggi non si riesce a capire: che il successo delle cifre vertiginose non arriva in tre secondi.
Un'altra cosa buona che si attribuisce a Roger Vivier è che "tú puedes encontrar cosas, tu madre también, y tu abuela". O tus sobrinas o hermanas pequeñas", spiega. "Per esempio, le mie figlie, di 23 e 28 anni, e io, che ne ho 65, troviamo cose in Roger Vivier". Da allora, queste bambine sono nate con una visione della moda e della bellezza fuori dal comune, per cui è inevitabile chiedersi quale sia la cosa più ripetuta da Inès de la Fressange (e già da ora, ci darà un altro consiglio). Y el que da, vale oro: "El mejor producto de belleza es la pasta de dientes". Tal cual.
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