Los imprescindibles: El vestido Cerise

El pequeño vestido negro ya es una leyenda. Su fama se remonta a los años 20, cuando Coco Chanel sacudió todos los estándares de la época e impuso una prenda sobria, simple y de elegancia inigualable. Ahora corto, con volantes, espalda descubierta, realzado con encaje, cruzado; el vestido negro se presenta de mil maneras y sigue siendo el gran aliado de nuestro armario para un resultado siempre deslumbrante de modernidad.

¡Imposible equivocarse al ponérselo! Se basta a sí mismo para crear una silueta limpia y sofisticada, y puede ser una página en blanco para divertirse con todos los estilos. Se puede combinar fácilmente con una chaqueta de cuero, un teddy, un trench,... está en todas las modas y en todas las estaciones.

También es el arma secreta para una cita romántica. Al optar por una versión ajustada que resalta las curvas sin revelar demasiado, es la garantía de ganar puntos... ¡y de dejar huella!