Look vintage

Vintage, entre nostalgia y modernidad

Lejos de ser un simple mimetismo, este retorno a lo vintage se nutre también de una interpretación moderna.
Los looks antiguos se remezclan, se desvían y se ensamblan con piezas contemporáneas. El estilo retro se convierte en un patio de recreo, una fuente infinita de inspiración y se denomina neo-retro.

Si este estilo resurge con tanta fuerza hoy en día, es también porque siempre ha existido en el ADN de ciertos iconos. Ines de la Fressange es uno de ellos.
Desde sus inicios, encarna una elegancia natural, desenfadada y decididamente francesa. Su estilo se caracteriza por prendas sencillas y bien cortadas, a menudo inspiradas en el vestuario clásico femenino..

Piezas modernas con ese toque retro que marca la diferencia.

A través de su marca, perpetúa esta visión de la moda que no sigue las tendencias, sino que las atraviesa y se nutre de ellas sin olvidar nada. Una moda libre, alegre, luminosa, donde el pasado nunca está pasado de moda, sino siempre vivo.

Vintage responsable

El gusto por la ropa vintage también forma parte de un enfoque ético. La moda vintage atrae porque incita a consumir mejor, menos y de forma diferente.
Friperías, piezas de segunda mano por supuesto, pero este enfoque también invita a construir un armario lleno de sentido, donde cada prenda cuente una historia y la haga perdurar.

Las creaciones de Ines de la Fressange Paris, sobre todo en la colección Primavera Verano 2025, se inscriben en esta voluntad de piezas duraderas, inspiradas, hechas para durar los años con gracia, lo contrario de la moda de usar y tirar.

Un estilo de heredera moderna

Vestir vintage en 2025 no es reproducir el pasado o limitarse a llevar piezas antiguas, es también utilizarlas como base para crear un estilo duradero , afirmando una estética personal arraigada en el buen gusto, el respeto por las cosas bellas y una auténtica libertad de expresión impregnada de memoria.

Lo retro nunca ha sido tan contemporáneo.